A través de un comunicado oficial, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá ha informado que la región experimentará una temporada de menos lluvias durante los meses de junio, julio y agosto. Sin embargo, a pesar de esta disminución, se pronostica que los acumulados de precipitación superarán los promedios de periodos anteriores.
Pronósticos y Expectativas
El comunicado destaca una notable diferencia en la magnitud de las lluvias entre el Oriente Antioqueño y el Valle de Aburrá, siendo considerablemente mayor en el primero. Además, se anticipa con una probabilidad superior al 70% que las temperaturas del aire cerca de la superficie durante este trimestre estén por encima del promedio habitual.
«La temporada de menos lluvias se verá influenciada por las Ondas del Este, corrientes de viento que en algunas ocasiones generan precipitaciones a su paso por el territorio nacional. Asimismo, según las indicaciones de los centros internacionales de monitoreo y pronóstico, se da por culminado el fenómeno El Niño correspondiente al período 2023-2024», explicó el Área Metropolitana.
Fenómeno de La Niña
Las proyecciones también indican una probabilidad superior al 69% de la consolidación del fenómeno de La Niña durante los meses de julio y septiembre, lo cual podría resultar en un aumento significativo de las lluvias en la segunda mitad del año.
Llamado a la Precaución
Ante estas condiciones, el Área Metropolitana ha emitido un llamado especial a las comunidades, gestores de riesgo y autoridades para que mantengan un monitoreo constante de la información generada por el Sistema de Alerta Temprana de Medellín y el Valle de Aburrá (SIATA).
«La planificación y optimización de los recursos tanto físicos como humanos para la atención de emergencias son cruciales, ya que estas condiciones pueden producir aumentos en los niveles de ríos y quebradas, avenidas torrenciales y movimientos en masa», enfatizó la entidad.
Preparativos y Recomendaciones
Se recomienda a la población estar atenta a los comunicados oficiales y prepararse adecuadamente para posibles emergencias que puedan surgir debido a cambios bruscos en las condiciones climáticas. La coordinación entre las autoridades y la comunidad será esencial para mitigar los riesgos asociados con estas variaciones meteorológicas.
La situación actual subraya la importancia de la preparación y la respuesta rápida ante eventos naturales, garantizando así la seguridad y bienestar de los habitantes del Valle de Aburrá y sus alrededores.