Este reencuentro no solo cautivó a los asistentes, sino que también destacó el vínculo duradero entre los actores. DiCaprio, vestido con un elegante traje azul marino y camiseta negra, subió al escenario para presentar a su compañera y amiga. Antes de dar paso a Winslet, quien lució un sofisticado atuendo negro con pantalones de cuero, el actor no dudó en elogiar su desempeño en la película:
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“Kate, mi querida amiga, tu trabajo en esta película ha sido transformador. Siempre he admirado tu fuerza y pasión en cada proyecto. Sin más preámbulos, doy la bienvenida a una de las grandes actrices de mi generación: la única e inigualable Kate Winslet”.
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El momento más comentado de la velada fue cuando DiCaprio y Winslet compartieron un breve beso en el escenario, una muestra de afecto que subraya la estrecha amistad que los ha unido desde 1996, cuando se conocieron antes del rodaje de Titanic. Ambos también posaron juntos para los fotógrafos y se dieron un cálido abrazo, dejando en claro que su conexión trasciende la pantalla.