En declaraciones previas, Joaquin ha explicado que no tiene resentimientos hacia sus padres por la vida que llevaron. En una entrevista con Vanity Fair en 2019, el actor dijo: “Eran idealistas, creían que estaban en un grupo que compartía sus creencias y valores. Creo que estaban buscando seguridad y una familia. No era tan difícil de entender”.
Sin embargo, esta situación idealista se tornó oscura cuando la familia se dio cuenta de los peligros inherentes a la secta. Según los testimonios, el líder de Hijos de Dios, David Berg, promovía prácticas que iban desde el abuso sexual hasta la explotación infantil, lo que llevó a la familia a tomar la difícil decisión de abandonar la secta.
Cuando los Phoenix decidieron salir del grupo, cambiaron su apellido de «Bottom» (su apellido original) por «Phoenix», en un acto simbólico de renacimiento, como el ave fénix que resurge de las cenizas. Este cambio no solo representó un nuevo comienzo en sus vidas, sino que también marcó el inicio de su aventura en el mundo del entretenimiento. La madre de Joaquin, Arlyn Phoenix, comenzó a trabajar como secretaria en la cadena NBC, lo que le permitió conectarse con un agente de casting que les abrió las puertas en la industria. Así, tanto River como Joaquin lograron sus primeros papeles en televisión.