Una presentación memorable en Barranquilla
Movido por la curiosidad, Vargas organizó una reunión en Barranquilla durante el Carnaval, donde conoció a Shakira. En el lobby de un hotel, la joven cantante interpretó tres canciones. Según Vargas, al principio cantó frente a un público distraído, pero pronto su talento cautivó la atención de todos. “El ruido fue bajando hasta que, en un momento, todo quedó en silencio, y solo se escuchaba a Shakira cantando ‘Magia’,” relató.
Con las grabaciones de Shakira en dos casetes, Vargas regresó a Bogotá y presentó el material a los directores artísticos de Sony y EMI. Las respuestas iniciales fueron desalentadoras. “El de EMI me sugirió que la dejara madurar, y el de Sony me dijo que le dijera que aprendiera a cantar. Fue incómodo porque no sabía cómo decirlo,” confesó Vargas.
El debut en Manaos, el bar que cambió su destino
A pesar de los comentarios negativos, Vargas no se rindió y organizó una presentación en el bar Manaos, ubicado en la zona rosa de Bogotá. Este, el primer videobar de la ciudad, se convertiría en el escenario que marcaría un hito en la carrera de Shakira.
“Shakira llegó con su mamá por la tarde para las pruebas de sonido. En un canal pusimos el casete y en el otro la voz en vivo,” explicó Vargas.
Esa noche, tras crear un ambiente relajado para los ejecutivos, Shakira subió al escenario vestida como “Mi bella genio” y comenzó su show con canciones como Gafas oscuras, 15 años y culminó con Magia. El público guardó silencio, y fue el director de Sony quien exclamó: «Ella puede ser la Yuri colombiana. Tiene un talento inmenso.»
La reacción fue unánime. Poco tiempo después, Shakira firmó su contrato con Sony Music, y comenzó la grabación de su primer álbum, Magia. Este fue el inicio de una carrera que la llevaría a convertirse en una de las artistas más influyentes del mundo.